¡Hola! Como ya sabéis, este mes he hecho un pequeño maratón de lectura y puede que se me haya descontrolado un poco la cosa. Llevaba mucho tiempo sin dedicarme exclusivamente a leer y cuando he podido hacerlo pues ha pasado esto, claro. Que he leído mogollón, como si fuera a acabarse el mundo mañana. Lamentablemente, he tenido que volver a bajar el ritmo. He leído de todo, la verdad, y sobre todo he leído lo que me apetecía. Durante una semana no he hecho nada más y me ha venido muy bien. Y hoy os vengo a hablar un poco de los libros que he disfrutado.
El oso y el ruiseñor de Katherine Arden: la autora nos mete de lleno en los cuentos tradicionales rusos y nos presenta a varios personajes que se creía que solo existían en viejas historias. Con unos personajes interesantes y una trama algo introductoria, Arden ha escrito una novela maravillosa y que abre una trilogía cuya protagonista es una chica a la que creen una bruja. No solo leer mucha literatura rusa, pero sí conozco algo de sus cuentos y me gustó muchísimo. Lo único que no me entusiasma es que la historia siga dos libros más, no sé por qué pero tenía la idea de que cada libro iba sobre una cosa. ¿Los leeré? Pues a ver, la historia para mí queda más o menos cerrada en esto, pero si la traducen supongo que seguiré con ella por la cuiriosidad de saber qué pasa.
Cartas de Papá Noel de J.R.R Tolkien: un libro maravilloso en el que vemos recogidas todas esas cartas que escribió a sus hijos durante 20 años. Como no podía ser de otra manera, Tolkien inventó aventuras e alfabetos para que sus hijos creyeran en ese señor que vive en el Polo Norte y que les traía regalos cada año. Cada carta es una nueva anécdota y a veces se suman otros personajes. Una maravilla que os aconsejo que tengáis, sobre todo si sois admiradores del trabajo de este señor. A mí cada día me tiene más fascinada y además el libro tiene muchísimos detalles.
El hombre del traje negro de Stephen King: un retelling del relato El joven Goodman Brown de Nathaniel Hawthorne. Stephen King usa, una vez más, algo tan normal como una abeja para asustar al lector. Os contaría de qué va la historia, pero es tan corta que os la destriparía entera. En la edición están ambos. Primero el de King y, después, en tinta roja, el de Hawthorne. Yo tuve la suerte de leérmelo para la universidad y por eso me lo he leído en orden. Pero si nunca os lo habéis leído os aconsejo que vayáis primero a por el de Hawthorne y que volváis después al de King. Las ilustraciones del interior me han gustado, pero ha habido un par que no me han convencido del todo. Aún así funcionan muy bien con el relato y crean juntos una atmósfera incómoda.
Un problema encantador de Catherine Brook: me encantan las historias románticas y me gustan aún más cuando son de época, para qué negarlo. No es que sea el mejor libro romántico del mundo pero sí que me he divertido muchísimo leyéndolo, que al final es lo que importan. La protagonista es una mujer que se niega a casarse con un señor horrible y se larga de casa y finge que es una pobre institutriz. Acaba trabajando para la familia Allen, una familia que se mete en toda clase de líos y en la que hay un hombre bastante tonto y muy guapo. No tengo mucho que decir salvo que me lo pasé muy bien leyéndola, la devoré en pocas horas y ojalá no se hubiera terminado porque me encantó.
The Bromance Book Club de Lyssa Kay Adams: uno de los libros del año para mí y eso que todavía estamos en febrero. A mí me llamó por la portada, pero en cuanto leí un par de opiniones supe que tenía que comprarlo y es lo que hice. No me arrepiento, desde luego. La historia va de un hombre que quiere recuperar a su mujer tras una discusión y al que sus amigos ayudan, metiéndole en su Club de lectura. ¿Y qué leen? Novelas románticas. Dicen que es porque les ayuda a entender a las mujeres, a ser ellos mismos más sensibles, a hablar de sentimientos y, encima, les parecen divertidas. Les encantan. Y claro, Gavin, nuestro prota, alucina porque no se lo esperaba para nada. Y la historia va de que le mandan leer un libro para arreglar su matrimonio y no deja de fastidiarla. Me lo pasé tan pero tan bien leyendo el libro, lo disfruté muchísimoy he acabado enamoradísima de todo este tema. Tanto que voy a comprarme en cuanto pueda el segundo y seguramente este acabe comprándolo también en físico. Es un concepto que en las novelas románticas no se suele tratar y cuando se trata se hace mal, así que ha sido un soplo de aire fresco.
Monstress de Marjorie Liu y Sana Takeda: había oído hablar muchísimo de estos cómics, no solo porque ha ganado premios sino porque algunas amigas se los habían leído y les habían encantado. Así que cuando lo vi en la biblioteca no lo dudé y lo cogí. Lamentablemente, a mí no me ha gustado demasiado. Los dibujos son preciosos pero me resultan algo incómodos en formato cómic y la historia tampoco me ha acabado de enganchar. Y no es porque sea un poco bestia, porque no es algo que me importe en formato cómic. No sé, no ha terminado de cuajar conmigo ni el estilo, ni la historia...
Los muertos vivientes (27-29) de Robert Kirkman: maravilloso como siempre. Una vez que ya se sabe que se ha terminado esta serie, sí que veo cómo se va encaminando al final de la historia y es algo que me está gustando. Claro que, si no lo hubiera sabido, me pensaría que esto sigue y sigue. Me faltan muy pocos tomos para acabar la serie y estoy deseándolo porque me muero de ganas por saber cómo acaba. Me va a dar muchísima pena porque me encantan The walking dead, es una serie que me apasiona por cómo trata el tema de la humanidad y cómo te engaña haciéndote creer que esto va de zombies cuando en realidad va de las personas. Como siempre, aunque la serie sigue un poco el tema (aquí aún estamos con los susurradores), la historia y cómo se resuelve es bastante distinto porque los personajes son distintos en ambas series y también su trato. Estoy deseando leer los siguientes.
Olga de papel de Elisabetta Gnone: un libro para que los niños se entretengan y sueñen, aunque quizás no un libro para mí. Pero no porque sea adulta, sino porque nunca me han gustado este tipo de libros de ir de un lado a otro, conociento gente que o te engaña o te ayuda y que te vuelve loca hasta que llegas a su destino. Es un tipo de historia que me pone nerviosa, siempre he sido más de otro tipo de libros. Pero no está mal, es diferente de lo que ha hecho antes Gnone y creo que la disfrutaréis muchísimo. Además, el interior es una preciosidad y tiene detalles realmente bonitos. Y bueno, prestad atención a La nave invisible en abril si queréis saber más.
On a sunbeam de Tillie Walden: una novela gráfica muy entretenida con unos dibujos espectaculares. Hay muchísimo trabajo detrás de cada página y no puedes evitar quedarte mirando algunas escenas como una boba. De Walden me encanta lo simples que son algunos de sus dibujos y la complejidad que hay también en ellos, además del uso de los colores a lo largo de la historia que hace que sea aún más especial. Es una historia de ciencia ficción y vamos acompañando a nuestra protagonista, que no se sabe muy bien qué hace en Sunbeam. Aventuras, amistad, amor... todo ello contado de manera delicada y suave. Precioso. En inglés lo tenéis en un tomo y en español en dos.
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