En la Copenhague de plena revolución industrial, una niña corre por las
calles nevadas, huyendo de un grupo de adolescentes con obvias malas
intenciones. Kay y Gerda, no mucho mayores que la víctima, ven la
persecución y cómo -muy al estilo de la época, en que la vida de un
pobre apenas contaba para nadie- nadie se molesta en ayudar a la niña.
Ellos sí lo harán, enfrentándose al grupo... y acabarán siendo salvados
por un misterioso tercer personaje.
Hace tiempo vi esta novela en librerías y confieso
que al principio no me llamaba mucho la atención, tal vez porque lo
veía un poco infantil. Tenía una especie de lucha interior, por una
parte quería leerlo porque me llamaba la atención que estuviera
relacionado con los cuentos de H. C. Andersen, por otra pensaba que
era para niños y que no me iba a gustar. Al final, ante la duda, se
lo pedí a la Galera y amablemente me lo mandaron para que lo
disfrutara. ¡Y tanto que lo disfruté! Juntar la narrativa de Sofia
Rhei y de Marian Womack con las ilustraciones de Lola Rodríguez fue
todo un acierto porque han creado un libro maravilloso.
Soy una de las que no se ha leído aún La reina de
las nieves, sobre todo por falta de tiempo, pero sé de qué va la
historia (estoy segura de que muchos de vosotros también) pero
aunque no sepáis la trama podéis leer perfectamente esta historia
porque las autoras ya se han encargado de eso ya que a veces hablan
del antes, de lo que pasó cuando Kay y Gerda desaparecieron. Pero
esta historia no va de eso, sino de unos niños que desaparecen. Y no
están solos, sino que conocen por casualidad a Adda y a Joachim. Los
cuatro trataran de descubrir qué es lo que pasa y quién se lleva a
los niños, aunque los que más se lo toman en serio son Kay y Gerda.
Gracias al personaje de Joachim conoceremos el mundo de los autómatas
ya que está maravillado con un juguetero que es capaz de crear
juguetes que parecen tener vida propia y tan reales que parecen
humanos.
A pesar de estar escrito a cuatro manos no lo
parece, no sabría decir qué escribe Rhei y qué Womack y eso me
maravilla. Siempre he encontrado fascinante el que dos personas
escriban algo y no saber qué ha hecho qué. Entre las dos han creado
una continuación a La reina de las nieves que me ha parecido
maravillosa y que consigue que tengas ganas de ir a por un libro con
los cuentos de H. C. Andersen para leerlo y descubrir cómo era
antes, qué pasó exactamente para que Kay sea el de ahora. Porque
sí, me ha fascinado el personaje de Kay, más que los otros tres,
creo que sin quererlo tiene todo el protagonismo porque es tan
misterioso que necesitas saber qué pasa por su cabeza.
Algo que no me ha gustado es que faltan
descripciones del lugar en el que está situada la historia. Muchas
veces no hace falta describir cada pequeño trozo de un sitio porque
no es lo importante, pero creo que en este caso era necesario saber
un poco más del pueblo para poder situarnos bien, para poder
meternos más en la historia. Creo que eso es lo que ha fallado,
sobre todo al tratarse de un pueblecito alemán con unas casas
especiales (si has visto documentales sabes de lo que te hablo pero
si no estoy segura de que echarás de menos que las autoras hablen de
ello).
La calle Andersen es un libro maravilloso, con
misterios, autómatas, y aventuras que creo que os encantará. Estoy
segura de que si la leéis os gustará al igual que me gustó a mí y
ahora que se acercan las navidades ¿qué mejor que regalar este
libro? De verdad que entre las ilustraciones de Lola Rodriguez y la
historia de dos autoras maravillosas como Sofía Rhei y Marian Womack
merece la pena.
Feliz semana :)
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