Mis lecturas de abril

13/5/17

En abril, como ya sabréis si me seguís en instagram, me fui de viaje y aproveché el rato que pasé en el avión y en el metro para leer un ratito cada día los libros que me iba comprando ahí. Los que me compré los conseguí a un precio espectacular y en sitios maravillosos que ojalá tuviera aquí —aunque mejor no porque me arruinaría. Hoy os vengo a hablar un poco de lo que he leído. Me encantaría hablaros de todos los libros uno por uno, en entradas individuales, pero no tengo prácticamente tiempo ni tampoco muchas ganas, estoy en una especie de bloqueo bloguero que se me pasará en cuanto acabe los exámenes. Muchas gracias por leerme, ¡allá vamos!

 
Harry Potter y el prisionero de Azkaban de JK Rowling
Tercer libro de la saga

Cuando los fans de Harry Potter hablan de su libro o película favorita suelen mencionar este, el tercero de la saga, y yo os confieso que no es de mis favoritos —yo soy de la Orden del fénix— pero tengo muchísimo cariño a los personajes que nos introducen aquí. Harry, una vez más, se encuentra con problemas a la hora de volver a Hogwarts, esta vez es una tía que le hace enfadar y a la que hincha como un globo, algo que hace que tema unas consecuencias que no llegan. ¿Y por qué no llegan? Porque Sirius Black, mi querido Sirius, ha escapado de Azkaban y dicen que está buscándole para matarle. En esta tercera parte conocemos a James Potter a través de los ojos de sus amigos, sabemos una parte del motivo del odio de Snape hacia Harry y James, y vemos como, una vez más, los tres amigos rompen las normas. Y, por cierto, en esta tercera ya empiezan las broncas pues Ron y Harry se enfadan con Hermione porque esta quiere proteger a su amigo y va a hacer lo que ella cree que hay que hacer, aunque eso haga que dejen de hablarla. Como ya os digo, no es de mis favoritas pero entiendo porqué gusta tanto —a ver, que sale Remus Lupin por primera vez, cómo no vas a querer a este libro—, tiene misterio, aventuras, criaturas fantásticas y conflicto entre amigos. Además de un maravilloso puñetazo a Draco Malfoy que, por mucho que le quiera, se lo tiene bien merecido.

The muse de Jessie Burton
Autoconclusivo

Cuando llegué a Londres vi a mucha gente leyendo este libro tanto en la calle como en el metro y una es débil y acabé comprándolo. Lo hice en Portobello, en un puesto repleto de libros que tenía una pareja anciana muy cuqui y por poco dinero —la amiga con la que viajé consiguió ahí las primeras ediciones de Harry Potter. Antes de empezar a hablaros un poco del libro tengo que comentaros que el inglés del libro no es muy complicado pero no os lo aconsejo si lo tenéis bajito y como lo han publicado en español pues no os quedáis sin leerlo. En esta novela hay dos protagonistas: Odelle (una poetisa negra, que proviene de las colonias y que va a trabajar a Londres en los años 60) y Olive (una inglesa blanca con un secreto relacionado con el arte durante la guerra civil española). Los capítulos alternan entre una y otra, moviéndonos en dos fechas alejadas pero estrechamente relacionadas por un cuadro del que se desconoce su autoría. Os confieso que me atrapó desde el principio, no es la mejor novela del mundo pero sí que creo que tiene una buena historia y unos personajes que te harán pensar y reflexionar acerca del arte y la creación. Ambas mujeres crean, cada una a su manera, y ambas se encuentran con obstáculos para hacerlo y es interesante ver cómo cada una se enfrenta de una forma distinta pues no es ni la misma época ni la misma circunstancia. También se trata el tema de la mujer como artista, estando a la sombra del hombre en muchas ocasiones o teniendo que crear en secreto sin que nadie se enterara y publicando bajo seudónimo. Odelle, además de ser mujer, se encontrará con otro obstáculo que es el de ser negra. De las dos mujeres, la más interesante es la de Olive porque la de Odelle se queda un poco en "conozco a un chico, salgo con él y de vez en cuando escribo además de trabajar", en cambio, con Olive se trata el tema de pintar a escondidas y, aunque también hay un chico, se le da más importancia al arte en esta parte que al romanticismo. ¿Os lo recomiendo? Sí. Mucho. No quiero contaros mucho más porque quiero que lo descubráis y, si lo habéis leído, me encantaría que me dijerais qué os ha parecido.

Funny Girl de Nick Hornby
Autoconclusivo

Cuando lo sacaron en inglés me propuse comprarlo en ese idioma —porque la edición era una preciosidad— pero cuando vi que lo publicaban en español la comodidad pudo conmigo. ¿De qué va?
De una chica muy guapa que cuando gana el concurso de belleza de su pueblo se da cuenta de que no quiere ser esa chica ni pasarse un año haciendo promoción del asunto y se va para buscar suerte como actriz de comedia. Mientras intenta conseguir su sueño, trabajará en otra cosa hasta que logra tener suerte y empieza a hacer comedia con un equipo de hombres. El libro básicamente es un recorrido de la carrera de Barbara y de las subidas y bajadas de su carrera. Es bastante interesante y me hizo reír en varias ocasiones, Hornby te cuenta cositas de este mundo que te imaginas pero que no sabes y todo ello de una forma bastante amena que no te aburre. A parte de la trama de su carrera, también se va a tratar el tema de su pasado y de su madre, pues se fue cuando era pequeña y nunca supo más de ella. ¿Os lo recomiendo? Depende, si habéis leído algo antes de este escritor sí pero sino no sé si os va a gustar porque Hornby tiene una manera peculiar de llevar las historias que puede resultar pesada para mucha gente.


 Book of longing de Leonard Cohen
Poemario

Cuando murió Leonard Cohen el pasado mes de noviembre hice una entrada despidiéndome de él pues ha sido un hombre muy importante en mi vida gracias a mi madre. Llevaba tiempo queriendo leer sus poemas y en una librería de Oxfam me encontré este ejemplar que parecía que estaba ahí esperándome. ¿Qué podía ser más especial para mí que reencontrarme con Cohen en Inglaterra? Así que me lo compré y lo fui leyendo en el metro, devorando sus poemas y sintiendo lo que él quería transmitirnos. Tengo tan metida en la cabeza su profunda voz que mientras lo leía le oía en mi mente, como si me estuviera recitando él su obra. Fue una experiencia distina leer su poemario pero a la vez no, porque él consiguió dejar un pedacito de su ser en cada pieza que creó. Algunos me gustaron más y otros menos. Además, está ilustado por sus piezas de arte y esas, os confieso, no me gustaron tanto porque no es mi tipo de arte aunque encajan muy bien con los poemas. Si sois fans de este señor os aconsejo que os leáis sus poemarios, yo en cuanto pueda me compraré otro porque estoy deseando descubrirle en sus libros. 

1 comentario

  1. Me fijé en The Muse también en Londres :o) Qué bien que sigan existiendo esos lugares anónimos donde encontrar joyas.
    Besotes literarios.

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