Cuando su institutriz, amiga y confidente decide contraer matrimonio,
Emma Woodhouse se queda sola con sus propios sentimientos y se enfrenta
al vacío de su vida y a la penosa tarea de intentar que los demás lleven
una vida tan perfecta como la suya. Todos sus trabajos de manipulación
sentimental crean a su alrededor una telaraña de enredos, malentendidos y
confusiones que ponen a prueba su confianza en sí misma.
La mitad del mundo no entiende los placeres de la otra mitad.
Emma Woodhouse es una heroína austenita única porque es la única que no tiene inclinaciones románticas, y se demuestra cuando una declaración de amor le hace sentir repugnancia, y cuando le gusta un hombre pero es sólo porque necesita algo de emoción en su vida porque se aburre. Y es algo que la hace muy diferente de otras porque a lo largo de la novela suelen sentir algo por el hombre equivocado hasta acertar. Y lo fascinante de este personaje es que, pese a no sentir ese amor por nadie, se pasa el día juntando parejas "adecuadas". Y como no lo sea, hace lo que sea por acabar con ellas. Con lo de adecuadas es "los ricos con los ricos y los pobres con los pobres", aunque a lo largo del libro alguien se va a encargar de enseñarle que está mal juntar a la gente, y que encima hacerlo de esa forma es aún peor. Pero es que para Emma un matrimonio feliz y lleno de romanticismo es un matrimonio con dinero, sino no lo es. Eso sí, acabará descubriendo lo que es el amor con uno de mis hombres austenitas favoritos, pero creo que su camino hasta el matrimonio, el cuál no necesita porque es una mujer rica que no necesita que le mantengan, es de los mejores de Austen.
Sí, Emma es como esa amiga petarda, que todos hemos tenido, que se pasa el día queriéndote juntar con algún amigo porque "qué monos sois, qué buena pareja hacéis, porque no quedamos los tres y desaparezco de repente" a la que queremos tanto, pero a la que ignoramos cuando se pone así. Y os confieso que a mí Emma me encanta. Sí, es una celestina a lo Jane Austen. Una celestina retorcida.
Otro defecto que tiene Emma es que es un personaje muy caprichoso y adora ser el centro de atención, así que cuando llega cierto personaje que le arruina todo esto, Emma se enfada y patalea porque ya no le hacen tanto caso a ella, y ya no es la chica más guapa de la región.
Vale, ya os hablo del señor Knightley, que sé que los hombres austenitas levantan pasiones. Para mí es de los mejores, mi corazón está dividido en tres partes: Wentworth, Darcy y Knightley. Es la voz de la razón de Emma, su conciencia, el que le hecha la bronca cuando hace algo mal (el único porque el resto o no se atreve o la mima demasiado), el que le dice lo que piensa. Y es adorable, me encanta este hombre y su forma de ser me encanta. Y es el que mejor criterio tiene, y os aseguro que vais a estar de acuerdo con el casi todo el rato.
No puedo hacer discursos.....si la amara menos quizá podría hablar más de ello. Pero ya sabe como soy
Los personajes secundarios también son muy importantes, en ellos veremos distintas clases sociales, formas de comportarse, lenguaje, formas de vivir... tienen su propio peso en la historia y creo que si faltara alguno no sería igual la historia.
Uno muy importante es Jane Fairfax, una chica huérfana, cuya única familia son su tía, la señorita Bates, y su abuela la señora Bates. Educada, elegante, guapa, inteligente, que sabe tocar el piano, cantar... y la que Emma envidia. Es un personaje muy interesante, junsto a Emma es de los que más puedes sacar. Fue instruida como a todas las mujeres de bien de su tiempo, y como a todas ellas eso no era lo suficiente, necesita un marido para poder sobrevivir, algo que le diferencia de Emma. Y en el libro pasan ciertas cosas que hacen que la única salvación de Jane sea un hombre, como cuando Charlotte Lucas se casa con el insoportable primo Collins. Pero no es exactamente como lo de Lucas, porque detrás de la relación de Jane y ese hombre (no voy a decir el nombre para que os intriguéis) hay un compromiso secreto, un guardar las apariencias, y traición cuando ese hombre coquetea con Emma. Es impresionante la historia de Jane, de verdad. Y a ese hombre no le soporto, en algunos momentos podría ser comparable con Wickham.
Pero Emma no sólo va de amor, y de juntar gente. No no no, y es una lástima que la gente sólo se quede en eso cuando lee las obras de Jane Austen porque, queridos lectores míos, en los libros de Jane Austen hay muchísimas cosas que sacar.
Hay personas que mientras más se haga por ellos, menos harán por sí mismos
A mi querida escritora le encantaba criticar la sociedad en la que vivía y en este libro lo hace de una forma maravillosa. Una de las cosas que critica es el esnobismo, que aunque creáis que no, no entiende de clase porque hasta los de clase baja lo son con los de la clase más baja que ellos. Hay un momento en el que Harriet, la queridisima nueva amiga de Emma, quiere bailar pero un estúpido no le saca a bailar porque su clase social es más baja, pero mi querido señor Knightley es un amor y la saca a bailar, pese a ser de clase social más alta que ambos. Pero hay muchos más feos, como la forma en la que Emma se comporta con las diferentes personas, y el favor que cree que hace a las más pobres por ser su amiga.
Jane Austen hace un perfecto retrato del momento en el que vivía, y hace una crítica muy irónica y cómida, es imposible no soltar unas cuantas carcajadas mentras lees la historia de Emma. Es su obra más humorística y yo os la recomiendo para empezar a leerla porque vais a disfrutarla un montón, y si pilláis el humor de Austen os vais a enamorar de este libro.
Adaptaciones favoritas: miniserie BBC del 2009 y la versión con Gwyneth Paltrow del '96.
Ediciones que me gustan: Alba clásica y Penguin Random House
Adaptaciones favoritas: miniserie BBC del 2009 y la versión con Gwyneth Paltrow del '96.
Ediciones que me gustan: Alba clásica y Penguin Random House
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