¡Hola! Al fin estoy de vacaciones y eso significa que leo muchísimo más que el resto del año, no solo por tener más tiempo si no porque ahora hago muchas más visitas a la biblioteca. Y sí, ya hice la primera en cuanto salí de mi último examen. Así que sí, esta entrada podría llamarse perfectamente "mi visita de junio a la biblioteca" porque cuatro de las cinco lecturas de estos diecinueve días son culpa de ese lugar.
Seguramente os estaréis preguntando si voy a cerrar el blog por vacaciones y la respuesta es no. ¿Por qué no? Porque verano es el único momento del año en el que realmente puedo actualizar el blog semanalmente, y es lo que pretendo hacer. Va a haber un poco de todo, pero sobre todo un montón de lecturas. Hoy os voy a hablar de cinco libros, aunque espero poder hablaros de más cuando acabe el mes.
La maldición de Hill House de Shirley Jackson: llevaba un tiempo detrás de este libro porque no había dejado de oír hablar maravillas de la historia. Lo cogí en la biblioteca en cuanto acabé los exámenes y lo devoré en pocas horas. Y creedme que eso es buenísima señal. La historia no es que tenga muchos sustos o cosas que te hagan temblar de terror, pero aún así a mí me dio miedo. Es más, no me la leí por la noche porque soy una miedosa y sabía que luego iba a dormir fatal. Creo que Jackson hizo un buenísimo trabajo con esta novela corta, los personajes están muy bien perfilados, el ambiente te asfixia mientras la lees y la traducción es estupenda, porque en ningún momento te saca de la historia. La historia sucede en una casa "encantada" y aunque lo parezca, no es la verdadera protagonista, si no que lo importante son las relaciones humanas y la tensión que se crea. Me encantó ver cómo los personajes iban cambiando según pasaban las horas en ese lugar. Y sí, hay cosas que se quedaron bastante abiertas pero creo que es la magia de este libro, que se quedan ahí. Esperándote. La maldición de Hill House trata del miedo que tenemos de los demás y de nosotros mismos. Si queréis una reseña bien completita, os dejo aquí la de La nave invisible.
Buenos presagios de Terry Pratchett y Neil Gaiman: os aseguro que este libro no tenía pensado leerlo en un futuro cercano, sobre todo porque tengo un montón de Pratchett por leer, pero es que ha salido la serie, he visto un montón de fanarts preciosos y no he podido evitar caer. Vale, no me he visto la serie (ni creo que lo haga), pero sí que me he leído el libro. Y sí, también lo cogí el día que acabé los exámenes. ¿Me ha gustado? Muchísimo, creo que la historia es bastante original y que han sabido escribir sobre el fin del mundo de una forma bastante original. ¿Hay un pero? Pues claro que hay un pero, aunque no muy gordo y es algo completamente personal. Gaiman es un autor que me encanta, sus historias me gustan y creo que escribe muy bien... pero me da pereza. Es un hecho, leerle me da pereza y siempre me cuesta un montón continuar sus historias. Pero eso es algo entre los dos, creo que es por su forma de describir las cosas o que se enrolla demasiado. No lo sé. Pero me he reído leyendo el libro y creo que eso es algo importante cuando lees algo de Terry Pratchett. Si no te ríes es que algo pasa. Los personajes no es que sean los mejores del mundo y hay fallitos, pero mira, yo es que con Pratchett me quedo con la risa. ¿Os lo recomiendo? Pues mira, si. Es todo una ida de olla, es una locura de libro y hay cosas que no tienen sentido (a propósito, no sin querer). Han sabido crear un mundo único.
Las chicas de campo de Edna O'Brien: cuántas veces habré visto a esta autora en las librerías, en instagram y en los blog. ¡Innumerables! Así que al final he caído y cogí este libro en la biblioteca (sí, me llevé los tres a mi casa). Y tengo varias cosas que decir de esta señora. La primera es que no es un libro que me haya gustado demasiado, no solo por ciertas cosas que ocurren en la novela si no porque no encaja conmigo su estilo de escritura. Me ha aburrido un poco, no hemos conectado, pero eso no quiere decir que sea mala. Siempre hay gente con la que conectamos más o menos. Así que, como os imaginaréis, no voy a seguir leyendo su trilogía porque es que me da hasta pereza pensarlo. ¿Pero qué es lo que me ha disgustado tanto de la trama? La relación romántica que existe entre una niña y un adulto casado. Nunca me han gustado esas relaciones en las que hay tanta diferencia de edad y, sobre todo, en la que uno de los involucrados es menor de edad. Es algo que me echa para atrás, sobre todo desde hace unos años. Implica muchas cosas desagradables y me estropeó un poco el libro. Entiendo por qué sucede eso, qué cosas se dan para que ocurra pero no hace que me disguste menos. Hay otras cosas que tampoco me entusiasman, pero he supuesto que se desarrollarían más en las siguientes entregas de la trilogía. Y mirad que siento que no me haya gustado, pero es que hay ciertas cosas que son un no rotundo.
Paria nº1 de Robert Kirkman: esta obra es diferente a las demás por dos motivos: me lo he comprado y es un cómic. Hace tiempo pedí en mi tienda de cómics favorita el primer número de esta serie porque hace un tiempo me vi la serie y aluciné con ella. Es del autor de The walking dead y os diré que me gusta muchísimo más que la famosa serie de muertos. Ambas van de los seres humanos y de cómo nos comportamos ante x sucesos, pero esta me parece muchísimo más completa. Tal vez porque son menos números y se nota que está todo más pensado, además de que no suceden una cosa detrás de otra. Esta va de posesiones demoníacas y no es de terror, os lo aviso por si lo creíais. Ninguna de las dos las considero de terror, la verdad, aunque igual sí os puede dar mal rollo. En el primer cómic conoceremos al protagonista, qué es lo que le ocurrió para acabar viviendo en casa de su madre y qué es lo que ocurre en el pueblo. Echaremos un vistazo al lugar junto a él y a un sacerdote, además de conocer a unos demonios algo extraños. El dibujo es en color, a diferencia de The walking dead, y me gusta muchísimo el estilo que tienen. Os lo aconsejo muchísimo si queréis leer algo diferente.
Silverville de Victoria Álvarez: reconozco que esta novela de Álvarez la había dejado un poco aparcada, como esperando el momento oportuno. No porque no me guste su autora, que ya sabéis que me encanta, si no porque el Oeste y yo no nos llevamos bien. No me suelen gustar las historias del viejo western, aunque sí que he visto algunas (o medio visto) porque a mi madre le encanta esa época. Aún así, decidí darle una oportunidad y la verdad es que me ha encantado. Victoria Álvarez nos cuenta esta vez una historia llena de sed de venganza y con dos protagonistas muy inteligentes, que me han dejado completamente fascinada. La ambientación, como en todas las novelas que he leído de ella, es espectacular. Es una experta del iceberg de Hemingway y siempre consigue dejarme asombrada por lo que es capaz de hacer escribiendo. A pesar de olerme lo que ocurría desde el principio, el misterio ha sido llevado de una forma muy acertada y estoy segura de que os encantará. Os la recomiendo muchísimo.
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