La historia de los Targaryen

Como ya sabréis si me seguís por redes sociales, me gusta muchísimo la saga de Juego de tronos de George RR Martin y le admiro por cómo ha sabido construir una historia llena de personajes y subtramas, logrando que no te pierdas y te enganches a lo que está pasando.

Cuando me enteré de que iba a sacar Fuego y sangre, el libro del que os voy a hablar hoy, hice el típico comentario de «para cuando el siguiente libro de la saga», pero eso no me quitó las ganas de leer este libro. Al saber que era la historia de los Targaryen me entusiasmé aún más porque quería saber más de esta familia.  Creo que es bastante interesante ver de dónde vienen las familias, que ocurrió antes de Juego de tronos, por qué odian tanto a estos rubitos... Así que lo pedí en Edición anticipada. Me lo dieron en formato ebook (era un regalo por haber participado en una campaña) y lamentablemente pesaba tanto que mi móvil no lo cargaba, así que cuando lo vi en la biblioteca lo cogí y quizás ahí ha estado el problema.

El problema de tener que leerte en 15 días un libro de 800 páginas que es de historia  es que como no te enganches te tienes que forzar a leerlo porque tienes que devolverlo y es lo que me ha pasado a mí. Empecé bien, con ganas, pero empecé a notar que me costaba coger el libro y ponerme a leerlo. Me daba una pereza horrible y si eso pasa es que no tienes ni pizca de ganas de leerlo.

¿Qué es lo que me ha pasado? Pues no ha sido ni la traducción (estupenda), ni la edición (menudas ilustraciones tan bonitas y cuántos detalles) ni que pesara veinte kilos. Mi problema ha sido la cantidad de información que ha metido George RR. Martin. 

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Cada capítulo es una época de la familia Targaryen y de su reinado, aunque esta es solo la primera parte ya que ha tenido que dividirlo en dos. Aquí nos encontramos con el principio, con cómo llegaron al trono y que hicieron una vez se sentaron en él. Yo me he leído la historia de cuatro reyes y unos eran más justos que otros, como en todos los lados. Y sí, tenemos al primer rey "loco" de los Targaryen porque no solo Daenerys hace barbaridades. 

En casi doscientas páginas nos encontramos con cientos de nombres y de lugares, sin darnos tiempo a situarnos y a pensar en dónde estamos exactamente. Nos cuenta las cosas que hicieron, cómo llegaron al trono, quién construyó el trono de hierro, por qué... hay intrigas, matanzas, envenenamientos, complots, magia y un montón de dragones. 

Si la historia promete y quizás toda esta entrada cambiaría si no lo hubiera cogido en la biblioteca, teniendo la posiblidad de leerlo durante meses. Pero el problema es que no he tenido meses y que a Martin le encanta meter un montón de información y aquí creo que no ha sabido hacerlo igual de bien que en juego de tronos. 

Porque sí, en Canción de hielo y fuego tenemos miles de personajes y de casas y de lugares, pero cuando lo lees no te sientas perdido y sabes de quién te hablan practicamente siempre (vale, a veces te pierdes, pero muy pocas veces). Aquí es que me he perdido mil veces, hay tanta información en tan poca página que me he sentido como en las clases de historia de la universidad. 

Quizás luego mejora y me engancha, que es posible, pero de momento no. Esto no quiere decir que no vaya a intentar leerlo otra vez. Seguramente, cuando salga la segunda parte me los compre para poder leerlos tranquilamente y durante un montón de meses para no empacharme de nombres. 

Un buen detalle es que Martin lo ha hecho como si estuviera transcribiendo las notas del archimaestre, pero creo que no lo ha sabido hacer de una forma que realmente enganche. Además, de repente cambia de estilo y choca un poco. Hay algunos episodios que se me han hecho liosos por cómo estaban escritos.

Bueno, que en definitiva no es un libro que me haya entusiasmado y creo que tardaré mucho en volver a leerlo. Y de verdad, que no es porque no sea el sexto libro de Canción de hielo y fuego, entiendo que tarde muchísimo porque es muy minucioso y escribir lleva un trabajo inmenso, esto estará sacado de la documentación que haría para crear el mundo. Es simplemente que no ha terminado de engancharme.